La junta militar de Burkina Faso, liderada por el Capitán Ibrahim Traoré, ha anunciado una extensión significativa de su gobierno, posponiendo la transición a la democracia hasta 2029. Esta decisión se produce después de consultas nacionales que propusieron una extensión de 60 meses a partir de julio, retrasando efectivamente las elecciones originalmente prometidas para este año. Esta medida consolida el control de la junta en medio de insurgencias violentas en curso que han desestabilizado la nación de África Occidental. El régimen, que llegó al poder a través de un golpe de estado en 2022, justifica su gobierno extendido citando la necesidad de abordar la persistente inseguridad del país. Esta extensión le permite al Capitán Traoré la oportunidad de presentarse en las próximas elecciones presidenciales, afianzando aún más la influencia militar en el panorama político de Burkina Faso.
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